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Añadir un título…

Como siempre, esperaré a terminar esta entrada antes de decidir que título va a tener. Ya sé, no es muy de SEO, ya que se supone que tienes que tener clara una keyword o argumento sobre el que vayas a escribir no?

Bueno… como últimamente a menudo pienso sobre la marcha mucho más de lo que he estado haciendo en los últimos años, como la mayoría de nosotros creo… creo que voy a escribir sobre como estoy llevando todo esto («Covid 19», «2020», «lockdown» como dicen en Italia, «confinamiento», «pandemia mundial» – si ya el término PANdemia indica que es mundial…)

Como cada viernes, son las 2130h de la tarde en España y de la noche en Italia y decido de que estoy cansada para trabajar más, me pongo un gin-tonic y miro el móvil un rato, pero que cruel resulta que el iPhone me recuerde que hace un año estaba en Lanzarote o en cualquier restaurante de mi adorado Madrid y hace 3 años estaba en León con mi madre. León, aquí a lado claro, ahora me parece el viaje de la vida. Creo que mi Instagram ya es un cuéntame de mi vida antes de esto, ya no saco foto a nada, claro, es que no hay nada que fotografiar. 

Hoy me ha tocado hacer un forecast para 2021 y me he parado a pensar en como estaba el año pasado yo haciendo eso, llena de fuerzas por haber triplicado objetivos en 2019 con respecto a año anterior, ilusionada, enamorada, llena de energía y de comerme el 2020 al igual que me había comido el 2019, duplicar los objetivos parecía pan comido y es que en febrero 2020 era pan comido. Hizo falta un mes, un solo mes, para chocarme y chocarnos con una realidad que si nos lo hubieran contado, habría parecido un chiste o una cámara oculta.

De repente todos teletrabajando, en Italia ya lo están haciendo, ok, unos meses y luego todo vuelve a la normalidad. Pero es que no, pues aprovechamos el teletrabajo, nos vamos a la playa. Qué guay. Viajemos lo que podamos, con mascarillas, distancia de seguridad y gel desinfectante como si fuera agua.

Pensemos en nuestro trabajo total, no tenemos mucho más. ¿Qué busca la gente?, ¿Pensarán en reservar vacaciones para Navidad?

En Navidad debería haber ido a México, en verano a Zanzibar… me tocó Lampedusa y tampoco me quejo, ok. ¿Cuánto durará todo esto?

Vayamos a fitbox, con mamparas claro entre uno y otro y desinfectando el saco entre clase y clase… y aguantando la respiración hasta dos semanas después de la primera clase. ¿Será peligroso?

¿Podemos ser optimistas en este nuevo forecast? Por la vacuna, si. Pero ¿y si hay un nuevo virus? La digitalización ya cogerá más fuerza, claro.

Nunca lloro, bueno he llorado cuando un familiar mío ha estado a punto de llevárselo esto en marzo en Bergamo, hoy lloro cuando leo que Conte ha contestado a un niño de cinco años que no se preocupe por Papá Noel, que tiene un permiso especial para viajar y repartir regalos, aunque sea muy mayor y claro, persona de riesgo.

Nunca lloro, y luego me extraña que en el médico a mi pregunta «¿de verdad puede que solo sea estrés?» se me diga «señorita, si a mi me pisan un callo, me enfado porque me han pisado donde me duele, y si encima se me echa la bronca porque yo he metido mal el pié, me sale una úlcera, y si la úlcera se me perfora y me muero, dirán que me he muerto por un callo del pié». El médico un personaje claro, pero si yo estoy bien, trabajando y en salud y emotivamente equilibrada, ¿cómo lo estarán pasando las personas que no estén en mi situación?

Así que decido llorar, gritar, soltar y esperar. Voy a pensar que el 2021 será mejor, voy a poner todo por mi parte para que lo sea. Volveremos a abrazarnos, a besarnos, a hacer planes.

A viajar, por favor, lo necesito.