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He vuelto al cine y vi una de esas pelis que me hacen agradecer tener (un poco abandonado) un Blog de SEO que a veces (solo a veces) comenta también algo de cine.

Porque vi una película de las que es mejor no dormir sola después, pero es lo que toca, y sin embargo ahora ya no pienso en los monstruos sino que en los niños y me quedo con los buenos de la peli. Porque salir del cine después de haber visto El Hogar de Miss Peregrine para niños peculiares es imposible para una como yo sin poder escribir sobre ello. Lo primero, el lugar realmente no importa. Es el tiempo lo que de verdad cuenta. Puedes viajar por él da igual si con un iPhone o sin el, si eres uno de esos niños peculiares como yo, que adoran incondicionalmente a Tim Burton. Porque es eso, quien lo ama, lo ama cualquier cosa haga, pero es que no creo que se pasaran de piropos, quienes dijeron que es su mejor película, por desarrollo de la historia, por estética y por reparto.

Claro, eso si, hija de sus tiempos, y de las miles de series que narran de habilidades y rarezas que empezaron con Heroes en 2006. Me encantaron los guiños a Eduardo Manostijeras y a la Fábrica de Chocolate, y me encantó que Tim ha vuelto a lo gótico, y para los que amamos en su momento a Frankenweenie, una vez más nos hace agradecerle de existir, con su visionario genio que a la vez te construye un monstruo que un ángel.

Después de Dark Shadows, vuelve con él Eva Green, la diosa Eva Green, protagonista y cuidadora que todos los niños peculiares a quien nos encanta Tim Burton hubiéramos querido. Un papel que puede hacer esconderse (por mucho que la quiera) a Angelina Jolie en Maléfica. Y salvo el papel de la hymbryne Judi Dench, cuyo personaje da la sensación de terminar sin desarrollarse, todas las habilidades de los niños muestran su fundamental utilidad en algún momento, aunque cuando pensamos «¿y como va a justificar eso?» o «¿y que habilidad tenía ese niño?».

Es una historia de peculiaridad, que mezcla humanidad y rarezas en un bucle de tiempo infinito. Un bucle en el que se está a salvo de quienes quieren robar la peculiaridad.

Tanta magia me hizo dejar de preguntarme que había sido del mundo real, de los padres de Jake y del «mundo anterior» y es que si una peli consigue no hacerte ver los fallos (que todas pelis tienen, igual que los humanos), ya ha conseguido el reto de una peli de fantasía.

Hay una pregunta que me obsesiona desde que salí del cine: ¿Qué habría pasado si la primera vez que Jake ayuda a Emma no hubiera manejado bien la cuerda? ¿Cómo pudo ella fiarse tan a ciegas de un desconocido? Lo mismo, los niños peculiares se reconocen y confían el uno en el otro. Firmaría, por estar en un bucle en el que no te haces estas preguntas.

Ah, por si aun os lo estáis preguntando: verla, y verla en el cine.