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Anoche soñé con algo que la verdad, os tengo que contar:

La vida del Consultor SEO, es noto, es la de eternas preguntas como «le explico o me lo callo?» – «me estará entendiendo o estoy siendo demasiado friki?» – «les digo lo que es mejor o espero a que me contraten para explicárselo?», pero llega un punto en que no puedes dormir preguntándote «el dinero es realmente más importante del resto?».

Hay varios niveles de «el cliente siempre lleva la razón» y de paciencia, de callarse un «es que tu tío, no tienes ni idea de SEO» delante de su «pues no estamos aún en la primera posición y llevo un mes pagándote». Porque callarse está bien hasta un punto, y la cara de póker que he aprendido a desarrollar durante los últimos años me parece estupenda a veces y me sorprende día a día, pero hay situaciones que rozan la perdida de la dignidad y en las que igual es mejor perder al cliente antes de que te vuelva a gritar a la cara que el quiere seguidores en Facebook pero a la vez se queja de que nadie le llama, y todo esto con dos pelas.

Dos pelas por dos objetivos totalmente opuestos, y ojo, lo quiere todo la semana que viene. Y gritando. Vale pues querido cliente ignorante y machista, lo siento pero tus dos pelas no pueden comprar mi salud ni mi dignidad, igual ni tres. Y además, ya no tengo ningunas ganas de mejorar tu negocio ahora mismo y sin motivación mi trabajo no existe. Como dijo Zoe Barnes en «House of cards», cuando dices algo a alguien en una habitación vacía, en nuestros tiempos, es como si lo dijeras a miles de personas. Y gracias a Dios, el dinero no lo es todo.

Esto claro, si fuera freelance…

Luego me desperté y en búsqueda de la motivación me he puesto «Nessun Dorma». ¿Cuela? Eso espero.