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Querido ex hombre de mis sueños Johnny Depp (hay varios…), me costó unas horas realizar que el paralelepípedo vestido tipo semaforo con estos zapatos de bailarina sobre peso podrías ser tu. Ahora me siento preparada como para dirigirte algunas preguntas. El vestido de semaforo no quiero ni publicarlo, pero es que vestido de pingüino tampoco mejoras la situación.

¿Quién es este tipo que se comió a mi Johnny?

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Como se te ocurre reír, ¿mi amor? No hay mucho de que reírse, cariño. Y el menor de los problemas es que te hayas tragado de un golpe a Willy Wonka y toda su fábrica, no pasa nada, la panza se puede perdonar, igual no me indigné al ver tu colega Leo di Caprio gordito en la playa.. pero tus dientes por diós, teeth cleaning Johnny!!! Teeth Cleaning!!!

Los pendientes.. pero eso que es? What happened to you Johnny?! A caso los tenías de antes pero como estabas en la cresta de la ola nadie te decía nada, ¿verdad? Jack Sparrow podía permitírselos, tu no.

Verte así me rompe el corazón de verdad, e intentaré buscar como se dice papada en inglés para mandarte los 10 mejores consejos para reducirla, en nombre de lo que fuiste para todas nosotras mujercitas de los años ’80 enamoradas locamente de Donnie Brasco y Eduardo Manostijeras.

Eso sí, una cosa sencilla podría haber sido por lo menos lavarse el pelo antes de salir al alfombra roja de Venecia, ¿porque tanta crueldad hacia este hombre maravilloso que era Don Juan de Marco?

Qué fue eso, ¿la asociación «hombres-feos-y-gordos-del-mundo» que te pagó una pasta por aparecer así o tu mujer que ya estará cansada de tanta envidia?

Yo quiero recordarte así, querido Johnny. Tu siempre serás eso para mi:

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